Por Ye Mu*/
Cada pocos años, los dramáticos ciclos del Fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENSO) recorren el Océano Pacífico, dejando profundas huellas en el clima global. En Sudamérica, ENSO no es un fenómeno distante, sino una fuerza poderosa que moldea los patrones de lluvia, desencadena extremos climáticos y transforma los ecosistemas. Sin embargo, hay un jugador menos conocido en esta narrativa: los Jets de Niveles Bajos (LLJs), corrientes de viento atmosféricas que actúan como autopistas naturales, transportando humedad por el continente y alimentando eventos meteorológicos extremos.
Nuestro estudio más reciente revela cómo ENSO y la Oscilación Decadal del Pacífico (PDO) interactúan para influir en la actividad de estos LLJs en Sudamérica. Lejos de ser actores pasivos, estos jets son impulsores críticos de precipitaciones extremas, inundando campos, desbordando ríos e intensificando tormentas desde la cuenca del Amazonas hasta las tierras agrícolas de Argentina. Comprender estos mecanismos ofrece no solo nuevos conocimientos científicos, sino también herramientas prácticas para prepararse y mitigar eventos climáticos extremos.
Jets y Extremos Climáticos
Los LLJs a lo largo de los Andes orientales son conductos atmosféricos vitales que transportan enormes cantidades de humedad y calor. En Sudamérica, estos vientos se organizan en tres tipos principales: el LLJ Central, el LLJ Norte y el LLJ Andino, cada uno con un papel clave en la distribución de las lluvias.
Nuestros hallazgos muestran que estos vientos están profundamente influenciados por ENSO y PDO. Durante eventos de El Niño, combinados con una PDO cálida, el LLJ Central se intensifica, transportando grandes flujos de humedad hacia el sureste de Sudamérica y provocando lluvias extremas e inundaciones. En contraste, los años de La Niña con PDO fría fortalecen los LLJs Norte y Andino, llevando lluvias intensas a la cuenca amazónica y a las estribaciones andinas.
Décadas de Datos Descifradas
Analizamos 65 años de datos de reanálisis atmosférico y encontramos patrones clave: mientras la frecuencia del LLJ Central ha disminuido, el LLJ Norte se ha vuelto más persistente e intenso. Estos cambios sugieren un reequilibrio en las dinámicas climáticas de Sudamérica, con implicaciones significativas para la seguridad hídrica, la agricultura y la biodiversidad.
Un descubrimiento notable fue cómo la sincronización entre las fases de ENSO y PDO actúa como un “regulador climático”. Cuando El Niño coincide con una PDO cálida o neutral, el LLJ Central se intensifica, aumentando las lluvias extremas en el sureste. Por el contrario, durante La Niña y una PDO fría, domina el LLJ Norte, intensificando las lluvias en la Amazonía.
Para millones de personas en Sudamérica, estos patrones no son teóricos, sino profundamente personales. Determinan las cosechas, el riesgo de inundaciones e incluso los medios de vida. Con el cambio climático intensificando estos sistemas, los extremos de precipitación serán más frecuentes. Nuestros hallazgos subrayan la necesidad de integrar este conocimiento en sistemas de alerta temprana y estrategias de adaptación climática.
*Department of Geography, University of California Santa Barbara, Santa Barbara, CA, USA
1Mu, Y., Jones, C., Carvalho, L.M.V. et al. Pacific decadal oscillation and ENSO forcings of northerly low-level jets in South America. npj Clim Atmos Sci 7, 297 (2024). https://doi.org/10.1038/s41612-024-00852-6